Las comunicaciones unificadas han pasado de ser una comodidad a una función empresarial esencial, que sustenta la forma en que las empresas colaboran, innovan y compiten en el panorama digital actual. Con herramientas integradas que combinan voz, vídeo, mensajería y plataformas de colaboración en un ecosistema sin fisuras, las soluciones de comunicaciones unificadas se han vuelto indispensables para las empresas de todo el mundo.
Sin embargo, el rápido cambio hacia las comunicaciones basadas en la nube y el feroz entorno competitivo han creado retos únicos para los proveedores heredados. La estabilidad financiera de los proveedores de CU se ha convertido en un factor crítico, como demuestran las recientes quiebras y reestructuraciones de alto perfil.
Vendedores heredados en un panorama en transformación
Históricamente, los proveedores tradicionales como Avaya y Mitel dominaban el espacio de las comunicaciones unificadas con sólidas soluciones locales. Su amplia experiencia y sus grandes bases de clientes les proporcionaron una ventaja competitiva. Sin embargo, a medida que el sector pivotaba hacia los servicios basados en la nube, estos proveedores se enfrentaban al doble reto de modernizar su tecnología y, al mismo tiempo, gestionar importantes cargas financieras.
La lucha por la modernización
Para muchos proveedores de comunicaciones unificadas heredadas, la transición de soluciones locales a arquitecturas nativas de la nube requirió importantes inversiones en tecnología y capital humano. Esta transformación es cara y compleja, y a menudo implica la integración de sistemas obsoletos con nuevas plataformas digitales, un proceso que un artículo de 2020 describió como «obstaculizador» del trabajo a distancia. El riesgo se ve agravado por la amenaza competitiva de actores más nuevos y ágiles que construyeron sus modelos de negocio enteramente en la nube. Mientras la innovación de los proveedores nativos de la nube sigue superando los límites de la funcionalidad y la escalabilidad, los proveedores heredados se encuentran atrapados entre la necesidad de innovar y las limitaciones impuestas por sus inversiones históricas en infraestructura heredada.
La pesada carga de la deuda
Uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los proveedores de CU heredados es el peso de la deuda acumulada. Muchas de estas empresas han asumido pasivos financieros sustanciales para financiar la expansión, las adquisiciones y la modernización de sus carteras de productos. Aunque el apalancamiento de la deuda puede proporcionar oportunidades de crecimiento a corto plazo, también crea vulnerabilidades. Si las condiciones del mercado cambian o los flujos de ingresos previstos no se materializan, los altos niveles de deuda pueden volverse rápidamente insostenibles. Esta tensión financiera no sólo dificulta la capacidad de un proveedor para invertir en innovación, sino que también aumenta el riesgo de quiebra, lo que puede tener efectos en cascada tanto para los clientes como para los socios.
Presentación del Capítulo 11 de Avaya: Un cuento con moraleja
El 14 de febrero de 2023, Avaya — una fuerza antaño dominante en las comunicaciones unificadas — se acogió a la protección por quiebra del Capítulo 11 por segunda vez en menos de seis años.
La espiral descendente
Las dificultades financieras de Avaya no fueron repentinas. Años de fuerte endeudamiento, junto con una lenta transición de las soluciones locales a los servicios en la nube, erosionaron su posición competitiva. El modelo financiero de la empresa, muy dependiente de productos heredados y de algunos errores contables muy desafortunados, se hizo cada vez más insostenible ante la creciente competencia de los proveedores de CU nativos de la nube. La declaración del Capítulo 11 fue un claro reconocimiento de estos problemas sistémicos.
Impacto en socios y clientes
La quiebra obligó a Avaya a someterse a un riguroso proceso de reestructuración, que requirió severas medidas de recorte de gastos y una reorientación radical de su estrategia empresarial. Aunque la reestructuración puede proporcionar un camino hacia la recuperación, las consecuencias inmediatas suelen ser perturbadoras. Para los socios de Avaya, que habían construido sus propios modelos de negocio en torno a la amplia cartera de productos de la empresa, la incertidumbre en torno al futuro de Avaya se tradujo en riesgos operativos. Los clientes también se cuestionaron la viabilidad a largo plazo de las soluciones de las que dependían, y aumentaron las dudas sobre la calidad del soporte y las actualizaciones de los productos.
Un cambio de enfoque estratégico
En un esfuerzo por estabilizar sus finanzas, Avaya se vio obligada a reducir significativamente su enfoque empresarial a su mercado principal: el mercado de las empresas ultra grandes. Como resultado, ha empezado a restringir las licencias y sus ofertas principales. Y ello a pesar de haber prometido apoyar a los clientes y empujar a la gente hacia su oferta de centro de contacto AXP durante la reestructuración. Tanto los socios como los clientes se han encontrado con un conjunto de opciones más limitado, lo que puede ahogar su capacidad de adaptarse a la evolución de las necesidades de comunicación.
El viaje paralelo de Mitel hacia la quiebra
La trayectoria de Mitel refleja la de Avaya en muchos aspectos. El 10 de marzo de 2025, Mitel se acogió al Capítulo 11 de protección por bancarrota, lo que subraya los problemas financieros sistémicos que afectan a los proveedores de CU heredados. Al igual que Avaya, Mitel estaba muy apalancada y agobiada por la deuda, y sus dificultades se vieron agravadas por errores estratégicos en su estrategia de adquisiciones.
El impacto de las adquisiciones en las finanzas de Mitel
Los problemas financieros de Mitel pueden remontarse potencialmente a dos adquisiciones fundamentales: ShoreTel en 2017 y Unify en octubre de 2023. Ambas adquisiciones pretendían ampliar las capacidades tecnológicas y el alcance de mercado de Mitel, pero al final resultaron perjudiciales.
ShoreTel: una inversión equivocada
La adquisición de ShoreTel en 2017 se vio inicialmente como un movimiento estratégico para adquirir más cuota de mercado y construir su oferta UCaaS. Sin embargo, los analistas del sector no tardaron en reconocer que la tecnología de ShoreTel estaba en declive, y que sus sistemas se consideraban obsoletos pocos años después en una era dominada por soluciones ágiles y nativas de la nube. En lugar de revitalizar la oferta de Mitel, la adquisición de ShoreTel añadió capas de complejidad, agotó recursos y no generó los beneficios previstos. Este paso en falso no sólo puso a prueba las finanzas de Mitel, sino que también erosionó la confianza en la dirección estratégica de la empresa.
Prueba de ello es su posición en el Cuadrante Mágico de Gartner de Comunicaciones Unificadas como Servicio. Entró en 2019 gracias a su oferta en la nube MiConnect (en realidad un cambio de marca de ShoreTel), pero fue cayendo en comparación con el resto del mercado hasta que se retiró por completo sólo tres años después. Esto llevó a la empresa a asociarse con RingCentral y a hablar de la necesidad de centrarse en las soluciones in situ en 2022.
Unify: Una adquisición que aceleró la caída
Pero sólo un año después, en octubre de 2023, la adquisición de Unify por Mitel agravó aún más sus problemas financieros. Unify se adquirió con la esperanza de reforzar la cartera de comunicaciones unificadas como servicio (UCaaS) de Mitel. Sin embargo, a pesar de este optimismo, Channel Futures informó de que un analista afirmó que «hay demasiadas piezas móviles dentro de Mitel para que [Unify] funcione bien».
Este temor parece haber estado bien fundado: la integración de Unify hizo poco por aliviar los problemas subyacentes de Mitel y, en cambio, probablemente magnificó sus vulnerabilidades financieras: un análisis posterior sugería que Unify «requería una inversión significativa, lo que tensaba aún más la liquidez». Reuters también informó de que «Mitel acabó quedando por detrás de otros competidores del mercado a la hora de impulsar la innovación en torno a la colaboración basada en vídeo y chat». El efecto acumulativo de estas dos adquisiciones parece haber dejado a Mitel sobreextendida, con una carga de deuda tan sustancial que su servicio se hizo insostenible, lo que en última instancia condujo a la declaración del Capítulo 11.
Problemas sistémicos y perspectivas de recuperación limitadas
Cuando Mitel salga de la reestructuración del Capítulo 11, el futuro de la empresa seguirá plagado de retos. Los sistemas heredados que una vez definieron su presencia en el mercado se consideran cada vez más pasivos que activos. Y los compromisos financieros existentes restringirán la flexibilidad estratégica, limitando la capacidad de la empresa para invertir en innovación y adaptarse a un entorno de mercado que cambia rápidamente. Como resultado, incluso después de la reestructuración, Mitel se enfrenta a importantes obstáculos para restablecerse como un actor competitivo en el espacio de las comunicaciones unificadas.
Aunque algunos insisten en que este Capítulo 11 no supone ningún riesgo adicional para Mitel, una investigación del Journal of Applied Economics sugiere lo contrario. Alrededor del 20% de las empresas que salen con éxito del Capítulo 11 vuelven a presentar una demanda en un plazo de tres años, y las empresas suelen acabar con una rentabilidad y una flexibilidad significativamente menores. Para una empresa tecnológica en un mercado que cambia con rapidez, esto podría acabar siendo un gran problema.
Y lo que es más revelador, ha reducido el número de empleados de unos 4.200 en 2018 a sólo 2.400 a principios de 2025. Aunque afirma que debería haber una «interrupción mínima» para los empleados, eso no es lo mismo que prometer que no habrá despidos.
Implicaciones más amplias para el sector de las comunicaciones unificadas
La inestabilidad financiera experimentada por Avaya y Mitel no es un fenómeno aislado, sino que refleja tendencias y retos más amplios dentro del sector de las comunicaciones unificadas. A medida que el mercado sigue evolucionando, han surgido varios temas clave:
El cambio a las soluciones nativas de la nube
La aceleración de la transición de los sistemas locales a las soluciones de comunicaciones unificadas nativas de la nube representa un cambio fundamental en el sector. Los proveedores nativos de la nube, sin la carga de infraestructuras heredadas ni grandes deudas, han demostrado su capacidad para innovar rápidamente, ofreciendo soluciones escalables, flexibles y rentables que satisfacen las demandas de las empresas modernas. Por el contrario, los proveedores tradicionales luchan por mantener el ritmo, obstaculizados por una tecnología obsoleta y limitados por obligaciones financieras. Este cambio no sólo ha redefinido la dinámica competitiva, sino que también ha elevado las apuestas para la selección de proveedores, con la estabilidad financiera emergiendo como un criterio crucial.
Los peligros del apalancamiento agresivo
Tanto Avaya como Mitel sirven de advertencia sobre los peligros del apalancamiento agresivo. Cuando las empresas se endeudan demasiado para crecer — especialmente en un sector caracterizado por el rápido cambio tecnológico — , las consecuencias pueden ser graves. Los altos niveles de endeudamiento limitan la capacidad de una empresa para invertir en investigación y desarrollo, ahogan la innovación y, en última instancia, dejan a la empresa vulnerable a las caídas del mercado. Esto no sólo afecta al proveedor, sino que también pone en peligro la continuidad operativa de las empresas que dependen de sus soluciones.
El impacto en las asociaciones y los ecosistemas
La salud financiera de los proveedores de CU tiene implicaciones de gran alcance, más allá de los propios proveedores. Para los socios que crean servicios y soluciones complementarias en torno a estas plataformas, la inestabilidad financiera puede generar incertidumbre y reducir las oportunidades de negocio. Cuando un proveedor se enfrenta a la quiebra o sufre una reestructuración, los socios suelen llevarse la peor parte del trastorno, enfrentándose a retos relacionados con la integración, la asistencia y la planificación estratégica a largo plazo. Esto crea un efecto dominó en todo el sector, que afecta a los ecosistemas y, en última instancia, reduce la calidad y fiabilidad generales de las soluciones de CU disponibles en el mercado.
La necesidad de estabilidad financiera en la selección de proveedores
Elegir un proveedor de CU financieramente estable no es sólo una cuestión de gestión de riesgos: es un imperativo estratégico. Los proveedores financieramente sólidos ofrecen varias ventajas clave que repercuten directamente en el éxito a largo plazo de sus clientes:
Inversión constante en innovación
Las empresas financieramente estables disponen de los recursos y la flexibilidad necesarios para invertir continuamente en investigación y desarrollo. Esta inversión continua es crucial para seguir el ritmo de los avances tecnológicos y satisfacer las necesidades cambiantes de las empresas modernas. Los proveedores que pueden mantener un flujo constante de innovación tienen más probabilidades de ofrecer productos competitivos, preparados para el futuro y capaces de impulsar el crecimiento empresarial a largo plazo.
Asistencia al cliente y continuidad empresarial fiables
La salud financiera de un proveedor es un indicador directo de su capacidad para ofrecer una asistencia al cliente fiable y mantener un servicio ininterrumpido. Es menos probable que las empresas financieramente estables recorten gastos en asistencia o retrasen actualizaciones críticas de sus productos. Para las organizaciones que confían en las soluciones de comunicaciones unificadas para sus operaciones diarias, saber que su proveedor puede capear las fluctuaciones económicas y las perturbaciones del mercado proporciona un importante nivel de seguridad.
Mitigar los riesgos asociados a los sistemas heredados
Los proveedores de comunicaciones unificadas heredados que han acumulado una deuda importante a menudo se encuentran atrapados en un ciclo de recorte de gastos y disminución de la innovación. A medida que estas empresas luchan por pagar su deuda, pueden verse obligadas a reducir las inversiones en nuevas tecnologías y soporte, dejando sus productos cada vez más anticuados. Para los clientes, esto significa el riesgo de quedar atrapados en un sistema que no puede seguir el ritmo de las demandas modernas de comunicación, un riesgo que se magnifica cuando se asocia con proveedores financieramente inestables.
Dar prioridad a las asociaciones a largo plazo frente a los beneficios a corto plazo
Para las empresas que evalúan soluciones de CU, la tentación de priorizar el ahorro de costes a corto plazo o la funcionalidad inmediata debe sopesarse frente a los riesgos a largo plazo de asociarse con un proveedor en apuros financieros. La estabilidad, la fiabilidad y el compromiso con la innovación continua deben ser las señas de identidad de cualquier asociación con un proveedor. Invertir en un proveedor financieramente estable es invertir en éxito operativo y resistencia a largo plazo.
Mirando hacia el futuro: el futuro de las comunicaciones unificadas
Mientras el panorama de las comunicaciones unificadas sigue evolucionando, las lecciones aprendidas de los retos financieros de los proveedores heredados desempeñarán un papel fundamental en la configuración del futuro del sector. La estabilidad financiera seguirá siendo un factor diferenciador clave entre los proveedores, que influirá en todos los aspectos, desde la innovación de productos hasta la atención al cliente y la dirección estratégica. Las empresas capaces de equilibrar el avance tecnológico con una sólida gestión financiera son las mejor posicionadas para liderar el mercado.
Adoptar soluciones nativas de la nube
El cambio a soluciones de comunicaciones unificadas nativas de la nube no es sólo una tendencia, sino una transformación fundamental del sector. Los proveedores nativos de la nube han demostrado que las soluciones ágiles, escalables y rentables pueden impulsar mejoras significativas en la eficiencia de las comunicaciones y la productividad empresarial. A medida que más empresas adopten las plataformas nativas de la nube, los proveedores heredados se enfrentarán a una presión cada vez mayor para innovar o correrán el riesgo de quedarse atrás.
Asociaciones estratégicas y colaboración entre ecosistemas
De cara al futuro, es probable que los proveedores de CU con éxito se centren en crear ecosistemas sólidos y asociaciones estratégicas. En lugar de confiar únicamente en las adquisiciones para cubrir las lagunas de su oferta, los proveedores que invierten en innovación colaborativa y codesarrollo con socios de confianza pueden crear soluciones más resistentes e integradas. Este enfoque colaborativo puede ayudar a mitigar los riesgos asociados al rápido cambio tecnológico y proporcionar una base más estable para el crecimiento a largo plazo.
Una atención renovada a la salud financiera
Los trastornos financieros sufridos por Avaya y Mitel han puesto de relieve la necesidad de renovar el interés por la salud financiera en el sector de las comunicaciones unificadas. A medida que las empresas sorteen los retos de la modernización y la disrupción del mercado, será esencial mantener un balance sólido. Los proveedores que den prioridad a una gestión financiera prudente, inviertan en crecimiento sostenible y eviten un apalancamiento excesivo — como Wildix — estarán mejor posicionados para capear futuras tormentas y ofrecer un valor continuo a sus clientes.
El imperativo estratégico para los clientes
Para las organizaciones que desean invertir en soluciones de CU, el mensaje es claro: dar prioridad a la estabilidad del proveedor y a la viabilidad a largo plazo. Aunque las características, la funcionalidad y el coste son factores importantes en la selección del proveedor, su salud financiera es igualmente crítica. Un proveedor que pueda demostrar un historial de innovación constante, atención al cliente fiable y gestión financiera prudente tiene muchas más probabilidades de cumplir sus promesas y apoyar tu negocio a largo plazo.
Construir un futuro resistente en las comunicaciones unificadas
Las historias de Avaya y Mitel no son sólo cuentos con moraleja: son lecciones esenciales sobre la importancia de la estabilidad financiera en el sector de las comunicaciones unificadas. A medida que las empresas dependen cada vez más de las soluciones de comunicaciones unificadas para impulsar la colaboración y la productividad, la elección del proveedor se convierte en una decisión estratégica que puede afectar a todas las facetas de las operaciones.
Los proveedores financieramente estables ofrecen una inversión constante en innovación, una sólida asistencia al cliente y la flexibilidad estratégica necesaria para navegar por un mercado que cambia rápidamente. Por el contrario, los vendedores agobiados por la deuda y los problemas heredados a menudo se enfrentan a importantes retos para mantener la calidad del producto y la fiabilidad del servicio. Los recientes expedientes del Capítulo 11 de Avaya y Mitel ponen de relieve los riesgos asociados a un apalancamiento agresivo y a adquisiciones poco meditadas, y sirven de recordatorio de lo que puede ocurrir cuando se pone en peligro la salud financiera.
A medida que el sector de las comunicaciones unificadas continúa su transición hacia las soluciones nativas de la nube, las empresas deben estar atentas a sus procesos de selección de proveedores. Ya no basta con evaluar a un proveedor únicamente por sus capacidades tecnológicas o sus modelos de precios. Para garantizar que tu infraestructura de comunicaciones siga siendo resistente, ágil y preparada para el futuro, es esencial analizar en profundidad la salud financiera del proveedor, sus prácticas de gestión de la deuda y sus planes estratégicos a largo plazo.
Para las empresas que quieren asegurar su continuidad operativa y su ventaja competitiva, asociarse con un proveedor de CU financieramente estable es un imperativo estratégico. Al hacerlo, no sólo proteges tus necesidades inmediatas de comunicación, sino que inviertes en una base que apoyará la innovación y el crecimiento continuos en un panorama digital en constante evolución.
En última instancia, el futuro de las comunicaciones unificadas depende de la capacidad de los proveedores para equilibrar la innovación tecnológica con la prudencia financiera. A medida que avanzamos, las lecciones aprendidas de las experiencias de Avaya y Mitel deberían servirnos de guía, recordándonos que en el mundo de las comunicaciones unificadas, la estabilidad no es un lujo, sino una necesidad.
Si buscas un socio más estable, que no esté muy apalancado, echa un vistazo a Wildix. Somos uno de los principales actores en comunicaciones unificadas, apareciendo en el Cuadrante Mágico de Gartner durante cuatro años seguidos, y nuestras soluciones están a la altura de las demandas del sector. Más información sobre nuestras soluciones de comunicaciones unificadas aquí.
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