Por qué obligar a volver a la oficina es un paso atrás

Why Mandating a Return to the Office Is a Step Backward

Los lunes solían llenar a muchos de nosotros de temor al pensar en tener que regresar a un entorno de oficina rígido. Se sentía como comenzar la semana con un triple espresso descafeinado: una empresa inútil que no ofrecía ningún impulso de productividad para contrarrestar los efectos negativos del estrés y la fatiga.

Desafortunadamente, este escenario persiste, ya que las empresas insisten en regresos parciales o totales, sin reconocer cómo han evolucionado las necesidades de los trabajadores. En el mundo digital actual, que potencia el trabajo remoto, ¿no deberían las organizaciones abrazar el cambio en lugar de resistirse a él?

Los datos demuestran que los trabajadores desean mayor flexibilidad. Una encuesta reciente de Bankrate revela que el 48% de los empleados considera dejar su empleo, mientras que el 42% busca modalidades de trabajo más flexibles. Esta tendencia refleja demandas genuinas y no una moda pasajera. Sin embargo, grandes compañías como Amazon y Goldman Sachs continúan insistiendo en mandatos de regreso a la oficina que ignoran la realidad laboral y las necesidades individuales.

Los costos ocultos de rechazar las opciones de trabajo remoto

Aunque el deseo de volver a la oficina puede parecer ventajoso a corto plazo, los costos ocultos de este enfoque son significativos:

  1. Bienestar: Ante todo, el impacto en el bienestar de los empleados es fundamental. El desplazamiento diario puede ser peligroso y contribuir a accidentes de tráfico. Además, el estrés y la fatiga asociados a los viajes diarios dejan huella en la salud y la productividad.
  2. Vida familiar: la presión para regresar a la oficina también perturba la dinámica familiar. Cuando los empleados se ven obligados a volver a sus escritorios, pasan menos tiempo con sus seres queridos, lo cual puede entorpecer el desarrollo de los niños y generar desafíos sociales a largo plazo.
  3. Impacto económico: No olvidemos las implicaciones económicas. Obligar a los empleados a desplazarse interrumpe el flujo de dinero que podría beneficiar a otros sectores de la economía. Además, el desplazamiento puede afectar las finanzas de los trabajadores, especialmente de aquellos que enfrentan un aumento en el costo de la vida en otras áreas.
  4. Asignación de recursos: las empresas a menudo asignan mal sus recursos, desviando fondos que podrían mejorar los beneficios de los empleados hacia el mantenimiento de las oficinas y los gastos de transporte.
  5. Impacto ambiental: el desplazamiento diario también tiene consecuencias ambientales, ya que contribuye significativamente a las emisiones y al consumo de recursos, agravando la presión sobre nuestro planeta.

En resumen, el verdadero costo de rechazar el trabajo remoto va más allá de las implicaciones financieras: afecta a las personas, a las comunidades y a la sostenibilidad de nuestro futuro.

Adoptar herramientas y abrazar la flexibilidad

En mi empresa, Wildix, la flexibilidad está arraigada en nuestra cultura. Hemos comprobado de primera mano que priorizar la flexibilidad y la confianza conduce a una mayor cohesión del equipo y a una mejor productividad. Mantener al 92% de nuestros empleados no se basa únicamente en ofrecer trabajo remoto, sino en crear un entorno en el que las personas se sientan apoyadas y confiadas para gestionar su trabajo y su vida de forma integral.

Como líder en la industria tecnológica, considero fundamental adoptar por completo las herramientas diseñadas para fomentar la productividad y la flexibilidad. Las soluciones de Unified Communications as a Service (UCaaS), por ejemplo, no solo buscan reducir la necesidad de desplazamientos, sino que apoyan eficazmente a los equipos, sin importar dónde se encuentren.

Muchas empresas tienen dificultades para gestionar el UCaaS en equipos remotos, pero el éxito radica en cómo se implementan las mejores prácticas, tales como reuniones regulares, protocolos de comunicación claros y la optimización de las funcionalidades colaborativas disponibles. El enfoque no debería centrarse en qué proveedor se elige, sino en cómo se utilizan estas herramientas para potenciar al equipo.

Aunque las comunicaciones unificadas han sido fundamentales para facilitar el trabajo remoto, las empresas también deben centrarse en algunas estrategias clave para promover un entorno laboral más flexible:

  1. Enfocarse en los resultados, no en la presencia. los líderes deben cambiar su mentalidad, dejando de medir la productividad por las horas pasadas en la oficina para evaluar los resultados obtenidos. Confiar en que los empleados se responsabilicen de su trabajo fomenta la innovación y genera mejores resultados. La implementación de sistemas de seguimiento orientados a objetivos, como los OKR, permite medir eficazmente el éxito en función de los resultados y no de la mera asistencia.
  2. Redefinir el papel de la oficina. la oficina debe ser un lugar de colaboración y creatividad, y no simplemente el espacio predeterminado de trabajo. Al replantear los espacios de la oficina como centros de integración de equipo e innovación, las empresas pueden obtener un mayor valor de las interacciones presenciales. Establecer días específicos para fomentar el compañerismo, permitiendo al mismo tiempo el trabajo remoto para tareas que requieren concentración, puede mejorar notablemente esta experiencia.
  3. Liderar con empatía. en el panorama laboral actual, en constante cambio, los líderes deben ser flexibles y estar abiertos a nuevas formas de trabajo. Imponer el regreso a la oficina transmite desconfianza, mientras que las políticas flexibles empoderan a los equipos para sobresalir. Las reuniones periódicas pueden ayudar a los líderes a comprender las necesidades individuales de los empleados y adaptar las políticas flexibles en consecuencia: un enfoque único no sirve para todos.
  4. Priorizar el bienestar. la flexibilidad debe ir acompañada de un fuerte énfasis en la salud mental y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Las empresas que apoyan activamente el bienestar de sus empleados verán un aumento en el compromiso, la lealtad y la productividad. Iniciativas como programas de bienestar y horarios flexibles pueden beneficiar significativamente la salud mental y mejorar la productividad en general.

Conclusión

La flexibilidad no es una solución temporal; es la base del futuro entorno laboral. Los líderes que adopten este cambio ahora estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos futuros y construirán organizaciones ágiles, resilientes y listas para lo que venga.

Mi predicción para 2025 y más allá es que las empresas que prosperen en los próximos años adoptarán la flexibilidad, confiarán en sus equipos y se adaptarán a las nuevas realidades del trabajo. Es hora de avanzar, dejando atrás los modelos obsoletos y construyendo un futuro en el que tanto las empresas como los empleados puedan tener éxito.

Este artículo fue publicado originalmente en Forbes y se reproduce con permiso. Si deseas obtener más información sobre las soluciones de Wildix y descubrir cómo pueden ayudarte a mejorar el trabajo remoto en tu empresa, descubre más aquí.

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