Hay un viejo razonamiento en el mundo de los negocios que sigue acechándonos hoy en día: la cuestión sobre cómo deberíamos interactuar con el medio ambiente cuando gestionamos una empresa. En el pasado, la gente de negocios estaba convencida de que se trataba de un dilema y era necesario elegir entre ganar dinero o cuidar el planeta.
Bueno, tanto si este razonamiento era adecuado o no hace unos años, podemos afirmar que sin duda ya no es cierto hoy en día. La principal razón es muy sencilla: ahora, es más fácil que nunca adoptar un modelo de negocios que respete el medioambiente gracias al smart working.
Este modelo reduce los desplazamientos, uno de los principales factores de la contaminación. Con el smart work o teletrabajo, los empleados ya no tienen que conducir hasta la oficina, por lo que reducen significativamente sus emisiones de CO2. Con independencia del tamaño de tu negocio, el impacto en el medio a largo plazo es incuestionable: cada vez que un empleado reduce su tiempo de desplazamiento, reduce proporcionalmente la cantidad de CO2 que emite a lo largo de un año.
Desde luego, hay más formas de reducir el impacto medioambiental de los viajes. Igualmente, hay más motivos por los que el teletrabajo puede hacer que tu empresa sea más verde. En realidad, esto es porque trabajar a distancia elimina la necesidad de los desplazamientos de trabajo, por lo que tus empleados ya no tendrán que añadir a su huella de carbono los viajes en avión por motivos profesionales.
Nuevamente, el impacto de esto puede parecer pequeño a primera vista. No obstante, no lo es si consideramos que el 12% de los viajes en avión se deben a motivos profesionales. Si reducimos o incluso eliminamos este elemento, el impacto ambiental será extraordinario.
Estas ideas no son solo teoría, al contrario. Partiendo del siguiente gráfico, podemos constatar fácilmente lo que ocurre durante tres meses cuando las ciudades reducen sus desplazamientos, tomando como referencia los datos recogidos durante el periodo de cuarentena.
Los resultados son muy convincentes: observamos mucha menos contaminación en el aire y unas ciudades mucho más limpias. ¡Todo en solo tres meses de cambios!
Y además de ser genial para la Tierra, no olvides que no será solo el planeta el beneficiario de la reducción de los desplazamientos, ¡también se alegrarán tus empleados! (Honestamente, ¿conoces a mucha gente que disfrute pasándose horas y horas en atascos interminables para ir y volver del trabajo?) Así es cómo tu negocio será más productivo y reducirá notablemente sus costes, realizando las reuniones en el espacio virtual.
Vayamos al grano: ya no hay que elegir entre ganar dinero o cuidar el planeta. Ahora puedes hacer las dos cosas a la vez. Teniendo en cuenta lo fácil que es empezar, deberías preguntarte: ¿a qué estás esperando? Ahora es el momento perfecto para marcar la diferencia para ti y para tu empresa.
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