El fraude en internet tiene muchas caras. Desde “ofertas especiales” sospechosas hasta ingresos de dudoso origen, las estafas son tan comunes para los usuarios de la web que muchas se han convertido directamente en parte del folklore de la world wide web.
Sin embargo, a pesar de esto, los ciberatacantes siguen acechando tras la pantalla, deseosos de sacar partido a una mezcla de confianza, miedo o simplemente ignorancia. A menudo, estos agentes maliciosos tienen éxito no porque penetren directamente en la seguridad del sistema sino porque pueden sacar a escena un truco que debería asustarte.