Aquí explicamos cómo cambiar cuando el cambio es difícil
Intenta imaginarte un elefante montado por un jinete. El animal es enorme y solo a simple vista ya se puede sentir su plácida fuerza. La figura montada sobre su espalda debe guiarlo a lo largo del sendero.
¿Qué tienen que ver los elefantes y los jinetes con la evolución de tu modelo de negocio? Pues verás, el libro Switch – How to change things when change is hard, escrito por Chip & Dan Heath, recoge esta imagen para describir los ingredientes del cambio. En su origen, la metáfora del elefante y su jinete fue introducida por el psicólogo Jonathan Haidt.
Para orientar tu empresa hacia el cambio debes utilizar la racionalidad y la emotividad.
El jinete que dirige al elefante es la parte racional del ser humano. Ese jinete eres tú también. El elefante es el lado emotivo, que es la fuerza capaz de impulsarte hacia delante. Pero, atento: un hombre no puede mover un animal de 6 toneladas con el pensamiento. Por eso, el dirigente de una empresa debe hablar con el jinete y el elefante, es decir, con la razón y con la emotividad, impulsando la primera como centro direccional y la segunda como fuerza directriz ante los objetivos del cambio.
El jinete
Pensador, estratega, planificador, pero también visionario y capaz de sacrificios por un futuro de ganancia. El jinete se orienta a la resolución de problemas y en su cabeza se encuentran primero los problemas y después las soluciones.
Recuerda, no obstante, que la racionalidad puede caer en la parálisis de la contemplación, del exceso de análisis, magnificando los obstáculos. Y además, no es fuerte como el elefante y dispone de fuerzas limitadas.
Por eso, si quiere dirigir al elefante, el jinete necesita estas tres cosas:
- Encontrar los puntos luminosos : descubrir todo lo que ya está funcionando y clonarlo -> aquellos que funciona es fuente seguridad y certeza para el jinete
- Escribir en un papel las críticas – Crear una guía clara con los comportamientos específicos -> la ambigüedad crea confusión y desconcierto
- Centrarse en el destino –> Tiene en mente hacia dónde va y por qué le vale la pena
El jinete tiende a estudiar soluciones de la misma magnitud que los problemas, pero recuerda que en la mayoría de las ocasiones, ¡los grandes problemas se pueden resolver con varias soluciones pequeñas!
El elefante
El elefante tiene mucha fuerza, pero igualmente necesita garantías y gratificaciones. Si el jinete es pesimista, el elefante mirará a la vida con optimismo ( a menudo, injustificado). No tolera, sin embargo, el fracaso y se asusta rápidamente.
Para trabajar en el lado emotivo, prueba a:
- Encontrar el sentimiento justo sobre el que hacer presión – Conocer algo no activa el cambio, sentir algo sí
- Redimensionar el cambio – ¡No te debes asustar tanto como el elefante, llega a la meta por etapas!
- Hacer crecer a las personas – enseña la mentalidad del éxito y prepárate para posibles errores eventuales
La racionalidad por sí sola no basta: las personas no se motivan solo con números y estadísticas.
La emotividad en tu empresa es un factor de extrema importancia.
Ningún sendero será demasiado rocoso o demasiado largo si tu mente sabe hablar con tu Elefante.
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