Wildix está creando un grupo de trabajo muy diverso en todo el mundo. Uno de los beneficios claves de nuestra ética de trabajo es que animamos a la gente a que trabaje desde donde puedan, y además les ofrecemos una gran variedad de opciones a la hora de trabajar. Harmonie Essome es una partner development manager contratada por Wildix Alemania a través de su propia empresa en Dubái. Hemos quedado con ella para hablar sobre sus perspectivas sobre Wildix, Alemania y el ser una mujer negra en las tech.
«Nací y crecí en Yaundé, la capital de Camerún», dice. «Éramos una familia de clase media. La típica familia africana — solíamos andar hacia el pozo para conseguir agua, y poníamos cubos fueras para recolectar agua. Crecí en ese entorno, un entorno muy cristiano».
«Apenas conocí a mi padre de pequeña ya que se fue a estudiar a Alemania cuando solo tenía 4 años. Cuando tenía 7, mis padres decidieron que me mudara a Alemania para tener más oportunidades, donde mi padre trabajaba como ingeniero de sistemas. De repente estaba volando en un avión sola. Dejé todo atrás — mi madre, mi abuela, mi familia. Entonces aterricé en Alemania — nunca había visto a personas blancas antes, o una infraestructura como aquella, o una carretera, o un ascensor. Estaba en shock».
Harmonie había crecido hablando francés, y su otra madre y hermano solo hablaban alemán. Tenía que aprender el idioma de su nuevo país rápidamente. «Por suerte, se me dan bien los idiomas, así que aprendí alemán muy rápido», dice riéndose.
Pero los viajes se convirtieron en una parte importante en la vida de Harmonie. Los Estados Unidos ofrecían más oportunidades, lo que la incitó a mudarse allí. «Estudié Negocios y Comunicaciones en la Universidad de Lindenwood University en St Charles, Missouri. En el corazón de los Estados Unidos. El Medio Oeste es un buen sitio para entender la cultura de EE.UU. — tienes una mezcla del este, del oeste, del norte y del sur».
Harmonie se mudó después a Coventry, en Reino Unido para continuar con sus estudios, consiguiendo un master en marketing empresarial. «Coventry estaba cerca de Londres, Birmingham y Manchester, pero no demasiado cerca. Quería un sitio que estuviera bien conectado, pero más tranquilo que las grandes ciudades. No sabía nada sobre Reino Unido; cogí un mapa y pensé, ‘esta es la ciudad estratégica en la que quedarse’».
El principio de la carrera de Harmonie
Después vendría un trabajo en FedEx, centrada en la venta de cuentas relacionadas con el cuidado de la salud, después Cisco y por último Zoom. Cisco fue una gran introducción al mundo de las comunicaciones unificadas.
«Mi padre fue uno de los primeros ingenieros de sistemas de Cisco en Alemania, crecí dentro del entorno de Cisco. Me apunté a la Cisco Sales Academy. De 7,000 solicitantes, fui una de las 13 personas que lo consiguieron — y la única que recibió formación como especialista en ventas de SaaS. Para mí era la era de Webex, la cual había sido adquirida por la empresa en 2007. El resto de personas recibió una formación en la cartera completa de Cisco, sin especializar».
Dentro de Cisco, Harmonie trabajó en las comunicaciones y colaboraciones unificadas. En Reino Unido, era una partner manager centrada en el desarrollo empresarial dentro del equipo EMEA con un objetivo de equipo de 200 millones de $, y después en Alemania, se convirtió en regional account manager para empresas de tamaño medio. Acabó convirtiéndose en la account manager de Vodafone, responsable de unos ingresos globales de 26 millones de $. Pero le faltaba algo, así que decidió abandonar la empresa. «Me fui a Zoom porque estaba buscando unirme a algo más parecido a una startup», comenta. «Quería ser capaz de tener un impacto en la empresa, no solo ser una persona que cierra ventas. En Zoom, podía usar mis conocimientos, para traer un producto al mercado y lanzarlo. Zoom era el lugar adecuado para una persona con esas habilidades».
Sin embargo, cuando pasó lo del COVID, Zoom creció a una velocidad increíble. De la noche a la mañana, pasó a ser una herramienta que usaban miles de negocios para realizar sus operaciones diarias, algo para lo que la empresa no estaba preparada — su fundador Eric Yuan lo admitió en la conferencia de beneficios de 2023. Las acciones pasaron de 72$ a un valor muy superior, lo que provocó que entrara mucho dinero en la empresa. Pero de nuevo, faltaba algo.
«La empresa tenía que adaptar este crecimiento rápidamente. Era un sitio muy lucrativo en el que quedarse, pero en cuanto al desarrollo de tu carrera — el motivo principal por el que fui — no ocurrió nada. No podía crecer en la empresa de la forma en la que quería».
Cambiando a Wildix
Wildix resultó ser un empate. En lugar de ser una empresa en rápido crecimiento, creciendo más allá de su propia capacidad, era mucho más estable y estaba centrada en la propia empresa, ofreciendo un desarrollo profesional. «Vi potencial. Entendí lo que el mercado quería, ventas indirectas, productos sólidos y tenían un buen equipo de I+D. Me permitiría crecer y crear un negocio — y más importante, hablo tres idiomas: francés, alemán e inglés. También he vivido en varios continentes: África, Europa, América del Norte y Asia, específicamente en Oriente Medio. Todo esto me otorgaba mucha experiencia para conectar y por consiguiente crecer en diferentes mercados».
Para Harmonie, construir la marca de Wildix en el mercado alemán era un punto crítico.
«El mercado alemán no sigue las tendencias normales. Se toman su tiempo, son pacientes. No corren tantos riesgos como los mercados de Reino Unido o EE.UU. Sin embargo, una vez entienden la tecnología y se comprometen con ella, lo hacen completamente — aquí la lealtad hacia las marcas es muy importante. Temas como la privacidad de los datos, regulaciones, LGPD y todo lo relacionado es muy importante. Tienes que mostrar que tu producto funciona en el mercado alemán, y no cómo funciona en otros mercados. Es complicado, especialmente con los usuarios finales».
«Ser afro-alemana en la región de DACH conlleva que tengo una perspectiva muy diferente, y las comunicaciones unificadas es un campo muy dominado por el hombre blanco, especialmente en Alemania y Austria. Incluso el aspecto de liderazgo ha sido dominado por los hombres durante mucho tiempo, incluyendo cómo enfocar las ventas y cómo gestionar los equipos de ventas. Ser una mujer significa que tengo que ser capaz de aplicar metodologías diferentes a las ventas, centrándome en un enfoque colaborativo. Quiero crear una situación donde todos salgamos ganando, y no intentar dominar la conversación».
«Sin embargo, tengo que demostrar que es posible conseguir objetivos con este enfoque. ValueSelling es muy importante para crear este entorno de ventas colaborativo, el mismo que utiliza Wildix».
Sin embargo, no es solo que Wildix use ValueSelling. La empresa ofrece sesiones de formación para apoyar a los partners y que aprendan más sobre los sistemas y así darles más herramientas para vender nuestros productos.
«Lo que he visto hasta el momento es que a veces hay mucho trabajo pesado al principio — algunos de nuestros partners entraron en este negocio antes de que yo naciera. Así que he venido y he usado un enfoque nuevo, lo que puede ser difícil a veces. Cambiar la gestión es una parte crítica de mi trabajo aquí. Sin embargo, a veces ven los beneficios de este enfoque rápidamente, lo que me permite ayudarles a gestionarles como representante de Wildix. Me hace sentir bien».
Atraer un talento diferente al equipo
Uno de los mayores desafíos para las empresas no es atraer a nuevo personal, sino mantenerlo. Las creencias y asunciones culturales sobre cómo deberían actuar las personas a menudo puede ahuyentar la diversificación del talento de las empresas, y es un problema con el que los equipos de RRHH han tenido que luchar. «No entienden lo que significa ser diverso», indica Harmonie. «Muchos de nosotros hablamos tres idiomas y tenemos varios pasaportes. No entienden el concepto de ‘Trabajas aquí, echa raíces en este país — te daremos un coche de empresa’. No es algo que funcione con personas como yo. Nunca hacen las preguntas adecuadas, así que siguen sus procedimientos o piensan que ya saben las respuestas».
«Incluso los planes de pensiones han dejado de ser atractivos porque generamos riqueza en varios países distintos. Necesitan sentarse y preguntarse qué es lo que tienen que hacer para retener a mujeres como yo».
Solo el 22% de los puestos en las tech son ocupados por mujeres, siendo el porcentaje de mujeres negras mucho menor. Nos preguntamos cómo atraer una mayor diversidad en el grupo de trabajo, especialmente a personas con historias parecidas a la suya.
«Para mí, la flexibilidad de poder trabajar en diferentes países es muy importante», comenta. «Ahí es donde entra en juego el teletrabajo. También está la flexibilidad cultural. Por ejemplo, llevo peluca, como muchas otras mujeres negras. La textura de nuestro pelo es muy diferente, y el frío puede dañarlo. También es común que las mujeres negras cambien su peinado cada dos o tres semanas, y existen ciertos estilos que tienen un componente cultural muy importante. Muchas mujeres negras tienen problemas con eso e intentan mantener cierta imagen en el entorno corporativo. Esto tiene que cambiarse para que sea un espacio donde todos se sientan bienvenidos».
«De la misma forma, envejecer en mi cultura no significa nada — no es algo negativo, Estamos orgullosos de nuestra edad. Envejecer significa que eres más sabio, más inteligente. Es realmente importante que las empresas entiendan que, para muchas mujeres negras, es importante mostrar su edad — no es un signo de dejadez. También somos mucho más positivos con el cuerpo — aceptamos a las personas sin tener en cuenta su tamaño. Culpabilizar el físico es más un fenómeno occidental. Es vital que las empresas traten estos temas».
«Es beneficioso para las empresas ocuparse de estos problemas ya que la cantidad de talento que existe por ahí es increíble. Si no tienen un plan para esto, están perdidos. La diversidad y el talento son el futuro, así que es necesario hablar de estos temas».
Cuando hablamos de cómo los alemanes tratan las diferencias culturales, Harmonie es muy clara.
«He crecido en una familia alemana y he tenido el privilegio de experimentar la cultura alemana con mi familia», dice. «Una de las cosas que más me llamaron la atención es que la cultura alemana se basa en los méritos — una vez que consigues atención, creas una plataforma, dejas a la gente boquiabierta, y descubres que son capaces de ver más allá de tu color de piel».
«Siempre hay algo de resistencia — es normal. Si voy a una sala de juntas directiva con una gran empresa, puede que no estén acostumbrados a ver a una mujer negra sentada en la mesa. También mido solo 160 cm (5’3), y parezco una mujer africana — ¡porque lo soy! Algunas veces la actitud inicial es de ‘¿Qué estás haciendo aquí?’, pero no les presto atención. Estoy aquí para quedarme, y nadie puede hacer nada para evitarlo. Por eso me apasiona compartir mi historia para que ver a una mujer negra en una sala de juntas deje de ser algo sorprendente. Estas situaciones pueden fortalecerte o romperte. No me amedranto, yo resisto. Ya no me hacen daño».
«Pero en Wildix puedo ser yo misma — y Mike, el country manager de Wildix en Alemania y Austria, me ha apoyado mucho. Nuestra relación ha crecido mucho y me permitido mejorar como persona. Estoy seleccionando mis partners para estar mejor alineada a nivel estratégico con Wildix — mi gestión empática comienza con una visión, una misión y un plan concreto para crear relaciones prósperas. Esto crea una situación donde todos ganan y la creencia de que todos vamos hacia algún lugar, que es algo que realmente estamos haciendo. Y yo lo estoy haciendo también».
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