Ahora, más que nunca, los empleadores están pidiendo a su personal que trabaje desde su casa. Si bien a primera vista no hay nada mejor que trabajar de manera remota, también sabemos que existen muchas dificultades a la hora de trabajar desde una oficina en casa. Es por eso que hemos recopilado una lista sobre las mejores formas de maximizar tu productividad desde casa, evitando distracciones, o peor aún, el cansancio.
1. Establece una oficina en casa
Si bien la tentación de trabajar desde la comodidad de tu cama es real, es imprescindible que tengas un espacio de oficina designado para trabajar. Si tienes suerte y ya tienes una oficina en casa, ¡genial! De lo contrario, asegúrate de crear un lugar relativamente tranquilo y sin distracciones para comenzar a trabajar. Tener una “oficina” reservada para tu trabajo puede ayudarte a establecer una línea clara entre tu trabajo y tu vida personal. La oficina es para trabajar, el dormitorio es para dormir, la sala de estar es para estar tranquilo, etc. Si bien es posible que no haya una oficina física, tener un espacio de trabajo designado es clave.
Consejo profesional: si tus hijos están en casa en este momento y estás luchando por concentrarte con el ruido, invertir en un par de tapones para los oídos o auriculares con cancelación de sonido, puede ayudarte a concentrarte en la tarea en cuestión.
2. Prepárate para el día
Sin desplazamientos, sin códigos de vestimenta de oficina y el hecho de que tu nuevo “Manager de oficina” en realidad es solo tu gato, es difícil resistirse a salir de la cama a las 7:55 cuando tienes que estar disponible para trabajar a las 8:00. Sin embargo, levantarse temprano para moverse y comenzar el día con actitud puede marcar una gran diferencia en lo que respecta a la productividad. Uno de los pasos omitidos con más frecuencia es cambiarse a ropa de “trabajo” para el día. Al asegurarte de que al menos la mitad superior de tu atuendo sea apropiado para la videoconferencia, tus compañeros de trabajo (y tu jefe) sabrán que aún estás orientado a los negocios. Incluso si sólo estás cambiando tu pijama para dormir y vistiéndote con tu acogedora ropa de día, asegúrate de comenzar el día con el pie derecho.
Consejo profesional: definitivamente asegúrate de llevar pantalones. Si tienes que levantarte para obtener un informe de gastos a través de la sala en mitad de una reunión, no querrás pasar por la incómoda situación de desplazamiento fuera del marco.
3. Mantener un horario
Una de las desventajas del teletrabajo es el constante desenfoque de la línea entre el trabajo y la vida personal dentro de casa. Es por eso que es fundamental mantener un horario de trabajo normal, incluso si tu viaje es solo a tu oficina en casa. Asegúrate de tomar tu descanso para el almuerzo a la misma hora que lo harías si estuvieras en la oficina, y asegúrate de apagar tu PC una vez hayas terminado tu jornada. Revisar tu bandeja de entrada de correo electrónico fuera de jornada puede ser muy tentador, pero separar estos dos tiempos cuando estás haciendo vida en casa, puede ayudarte a evitar el estrés y la desmotivación.
Consejo profesional: Tómate tu hora de almuerzo completa. Seriamente.
4. Encuentra una nueva forma de viajar
Ahora que todos nos hemos ahorrado el tiempo que pasamos en tráfico de casa a la oficina, es hora de entender este viaje de otra manera. Al salir de tu casa al menos una o dos veces al día, evitará la fiebre de la cabina que seguramente se presentará después de estas semanas de aislamiento. Cuando das un paseo por la manzana o haces algo de yoga en el patio trasero, le estás dando a tu cerebro la oportunidad de cambiar de marcha para que no estés constantemente atascado en el modo trabajo. El aire fresco te hará bien.
Consejo profesional: según un estudio, disfrutar del aire libre puede ayudarte a deshacerte de la fatiga y la energía mental de las personas. Incluso mirar imágenes de la naturaleza puede ayudarte a recuperar tu energía positiva.