Tendencias del teletrabajo a partir de 2023

Remote Work Trends in 2023 & Beyond

Trabajar desde casa no es para nada un concepto nuevo y la tendencia al teletrabajo ya lleva un tiempo con nosotros, más de lo que algunos empresarios creen. Incluso antes de que esta práctica irrumpiera con fuerza en las oficinas durante la pandemia de Covid-19 en 2020, el trabajo en remoto ya era una gran demanda de los empleados desde hacía años.

Sin duda, el teletrabajo hoy en día es muy diferente al teletrabajo de la era prepandemia. Ahora que más trabajadores del conocimiento (knowledge workers) saben que pueden trabajar desde cualquier lugar, las tendencias han cambiado en la línea de otros cambios culturales: a medida que los empleados quieren teletrabajo, la forma en la que quieren que se permita y gestione también es distinta, a veces muy distinta.

A continuación, analizamos las tendencias de las plantillas que trabajan a distancia, los temas y las perspectivas que te ayudarán a comprender las tendencias del teletrabajo en 2023 y más allá.

¿El teletrabajo es de verdad tan popular?

Pero antes de meternos en harina con las tendencias en telecomunicaciones, vale la pena examinar cuántos empleados quieren esta opción. ¿Trabajar desde casa sigue estando de verdad tan demandado entre los empleados?

A tenor de los datos, la respuesta es un rotundo “sí”.

Pongámonos en contexto: las tendencias de teletrabajo desde 2020 muestran un enorme apoyo a esta práctica, pues el 75% de los empleados estadounidenses anhelaban seguir trabajando desde casa después de los confinamientos. Así que no debería sorprendernos que este sentimiento esté tan generalizado.

Lo que resulta quizás más sorprendente es lo rápido que la demanda se está cubriendo. Después de la pandemia, Gartner vio que el número global de trabajadores a distancia creció del 30% al 48%. LinkedIn, midiendo las tendencias del teletrabajo en 2021, observó que las posiciones en remoto en los nuevos trabajos aumentaron en un 357%.

Solo cabe esperar que esta situación siguiera creciendo en el futuro. Según una encuesta de Ladders, a finales de 2022 el 25% de todos los trabajadores del conocimiento en Norte América trabajaban a distancia. Además, esperaban que ese número siguiera en ascenso en el 2023.

En términos incluso más claros, un resumen de algunas estadísticas sobre el teletrabajo muestra que:

Además, las tendencias sugieren que cada vez hay más expectativas sobre el teletrabajo como una garantía en los trabajos de oficina, no solo como una ventaja adicional. Frente a esta demanda continua, los empresarios están ofreciendo la posibilidad de teletrabajar a un ritmo récord.

Remote Work Trends in 2023 & Beyond

“Cuando las empresas buscan propiedad intelectual que provenga de sus empleados, la opción de trabajar desde casa es sin duda un extra para reclutar y retener a los colaboradores”, dice Emiliano Tomasoni, CMO de Wildix. “La lucha para atraer talento se ha recrudecido mucho actualmente y la opción de teletrabajar es algo que los candidatos y los empleados consideran una buena razón para quedarse en una empresa”.

En conjunto, las tendencias de teletrabajo definen los resultados con claridad: los empleados siguen queriendo trabajar desde casa. Cuando no tienen acceso a esa opción en su empresa actual, están dispuestos a buscar trabajo en otra diferente.

¿Qué hay detrás de la popularidad del trabajo a distancia?

Sin duda, esta popularidad nos lleva a otra cuestión: ¿cuál es exactamente el aspecto que hace al teletrabajo tan atractivo?

Por suerte, las encuestas también tratan este punto. En un sondeo sobre las tendencias para trabajar desde cualquier parte en 2021, las principales razones entre los empleados fueron:

  • Un programa de trabajo flexible (47%)
  • Menos estrés en los desplazamientos (43%)
  • Ahorrar dinero (40%)

La flexibilidad está en la cima de la lista, como cabría esperar teniendo en cuenta su relación con la creciente preocupación por el equilibrio entre la vida laboral y la personal. En una encuesta de Microsoft, el 53% de los empleados respondió que, desde la pandemia, priorizan su bienestar personal por encima del trabajo. Y desde que surgió la llamada “renuncia silenciosa” y las dimisiones y el agotamiento están al alza, es más urgente que nunca ayudar a los trabajadores a encontrar ese equilibrio.

Tampoco es una sorpresa que se valore la reducción de los desplazamientos. Después de todo, no tener que coger un tren o evitar sumergirse en los atascos mañaneros no solo aporta minutos de sueño extra: eliminar los trayectos al trabajo equivale a una media de 408 horas al año de tiempo libre para los empleados.

Menos tiempo trabajando también implica ganar menos dinero; pero menos tiempo en desplazamientos también implica gastar menos dinero, entrando de pleno en el tercer punto: para los que conducen hasta la oficina, gracias al teletrabajo ahorran 4.523 dólares al año, otra evidente ventaja.

Desde el punto de vista del empleado, insistir en tener que ir a la oficina cuando el trabajo se puede hacer a distancia es algo que les cuesta tiempo y dinero, por no hablar del estrés en general.

Bienestar y cultura de empresa

En cualquier caso, los dólares y las horas no deben permitir que los empresarios pasen por alto los beneficios psicológicos del trabajo a distancia. Tal y como lo ven los empleados, otro gran beneficio de la creciente tendencia al teletrabajo es sencillamente la mentalidad, mejor incluso fuera del trabajo. Teniendo esto en cuenta, una de las principales tendencias para 2023 será sin duda poner más atención en el bienestar mental.

Por un lado, la misma política de empresa al respecto muestra buenos signos de salud mental de los empleados. Un estudio con más de 12.000 profesionales descubrió que:

  • Los que teletrabajan son un 20% más felices que sus colegas que solo trabajan en la oficina.
  • Reducir las oportunidades de teletrabajar reduce la felicidad.
  • La felicidad aumenta a medida que se reduce el tiempo de desplazamiento.

Una tendencia laboral de enorme importancia en 2023 es la mejora de la paz mental en general, más allá del énfasis en la practicidad, el coste o la comodidad.

Aun con todo, el teletrabajo implica también diversos riesgos para el bienestar de los empleados. Según una encuesta de Statista, el 24% de los profesionales consideran que la soledad personal es el peor problema del teletrabajo. Otro 15% se preocupa más por las posibilidades de avanzar en su carrera sin contacto directo con los supervisores.

“Hay muchas razones para que la ausencia del ambiente propio de la oficina redunde en un daño para la salud mental de los empleados”, afirma Roberta Terranova, HR Manager en Wildix para Europa Occidental y Norte América. “En primer lugar, una empresa debe ser consciente de lo que el teletrabajo implica para sus empleados, ya que cada persona puede experimentar esta opción de forma diferente”.

Un potente antídoto a estas cuestiones es usar herramientas de comunicación para establecer conexiones más frecuentes entre las personas que trabajan en remoto.

“Una empresa debería hacer esfuerzos adicionales para ayudar a que los trabajadores a distancia tengan ese sentimiento de pertenencia, especialmente ofreciendo reuniones frecuentes de tú a tú para ver cómo les va”, recomienda Roberta. “Además, programar reuniones de equipo al principio y final de la semana que no estén directamente relacionadas con el trabajo, sino que sean un espacio que incentive a compartir historias divertidas, aprender algo nuevo todas las semanas o cualquier cosa que pueda ser buena para el equipo”.

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Al mismo nivel de importancia que la posibilidad de trabajar desde casa, las tendencias sugieren que estas oportunidades de socializar son las que colocan a una empresa en la línea con las tendencias actuales de teletrabajo.

“No olvidemos que somos seres humanos”, insiste Roberta. “Aunque la tecnología nos ayude a cumplir tareas extraordinarias desde nuestro salón, las reuniones presenciales con tu equipo ¡realmente marcan la diferencia!”.

Trabajo híbrido

Otra tendencia del trabajo a distancia que sigue ganando popularidad es una forma explícita de atajar los sentimientos de aislamiento de los empleados: el modelo de trabajo híbrido, en el que las oficinas están abiertas a la plantilla y el trabajo a distancia sigue siendo una opción.

“¡En mi caso, el trabajo híbrido me cambió la vida!”, comenta Roberta. “El trabajo híbrido puede ser genial para conciliar con la familia y la maternidad, ayuda al equilibrio entre la vida profesional y personal, elimina los límites a la búsqueda del talento local y en muchos casos aumenta la productividad.

“Sin embargo, puede que existan algunos inconvenientes y comprendo que no es igual para todo el mundo. Mucha gente se siente aislada y no tiene un sentimiento de pertenencia”.

Ante el riesgo de aislar a algunos empleados con el modelo de trabajo híbrido, puede que resulte difícil diseñar una política de empresa efectiva al respecto. ¿Cómo deberían los empleados surfear ese abanico de sentimientos sobre el tiempo en la oficina?

La clave es una combinación entre planeamiento y comunicación.

“Hay que planear la contratación estratégicamente basándonos en las necesidades empresariales actuales, haciendo ingeniería inversa desde el objetivo final hasta cerrar un análisis muy claro de las especificaciones del puesto de trabajo entre RRHH y el responsable”, advierte Roberta. “Mi recomendación es escuchar a los empleados y candidatos actuales y encontrar el mejor equilibrio entre las expectativas de la empresa y las necesidades de los empleados y su motivación para crear un impacto”.

Tendencias y herramientas tecnológicas para teletrabajar

Por supuesto, estar en línea con las tendencias de teletrabajo también exige contar con soluciones de software adecuadas. Una de las principales dificultades que encuentran las organizaciones al apostar por una política de teletrabajo es que la colaboración se reduce: un estudio a largo plazo de Nature reporta que, sin comunicaciones en tiempo real, el trabajo en equipo entre los miembros de la plantilla se puede hundir.

La forma más sencilla de mejorar esta tendencia del teletrabajo, pues, es equipar a los que hacen smart working con herramientas para la colaboración a distancia.

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“Los empresarios deben impulsar la adopción de las comunicaciones en tiempo real: cuanto más interactivas e inmediatas sean, mejor”, dice Dimitri Osler, CTO de Wildix. “Así que los chats son mejores que el correo electrónico; las llamadas de voz, mejores que los chats; las reuniones, mejores que las llamadas de voz. Las aplicaciones con pizarras, como la que hemos introducido recientemente a Wizyconf, aumentan muchísimo la viabilidad de la interacción con compañeros”.

Estas soluciones de comunicaciones unificadas son fundamentales para preservar la productividad desde casa. Aunque el conjunto de herramientas que deberían incluir varían de una empresa a otra, tener la capacidad de realizar videoconferencias, llamadas de voz y mensajes instantáneos es imprescindible para que la colaboración a distancia sea efectiva: no solo el vídeo, como sugieren algunas propuestas para teletrabajar.

Tattleware y Bossware

Otra herramienta cuya popularidad no deja de crecer entre las tendencias de trabajo remoto para 2023 está más relacionada con rastrear la productividad que con aumentarla.

Esta gama de soluciones, conocida como tattleware o bossware, supervisa la actividad de los empleados en los dispositivos de escritorio rastreando los clics del ratón, las pulsaciones de las teclas y el historial del navegador. Algunos van más allá y realizan pantallazos o incluso activan el micrófono o la webcam del ordenador.

Este tipo de software ha encontrado su hueco en el mercado como un medio para garantizar a los empresarios que sus trabajadores a distancia están trabajando de verdad (algo que, al parecer, no es una preocupación poco frecuente). Según una encuesta de Digital.com, el 60% de las empresas con teletrabajadores usan actualmente tattleware. De ese total, al 65% le preocupa que la plantilla no esté trabajando a tiempo completo desde casa, mientras que el 50% está preocupado porque los empleados usen los dispositivos de la empresa para uso personal en lugar de para trabajar.

Aunque la idea de dotar a los dispositivos de la empresa un ojo electrónico puede hacer que más de uno se sorprenda, los que lo defienden argumentan que el tattleware realmente mantiene a los empleados más centrados en sus trabajos. Después de todo, ¿este nivel de supervisión es realmente tan diferente de la vigilancia a la que se somete la plantilla en la oficina?

Según los empleados, sin duda sí. Con diferencia, a los trabajadores no les gusta tener un observador adicional fisgoneando en su ordenador; un estudio extensivo de la Universidad de California Berkeley Labor Center descubrió que esta forma de supervisión impacta negativamente en la salud mental de los trabajadores.

Más allá del impacto en los trabajadores, muchos expertos advierten que apostar demasiado por este tipo de software puede acabar erosionando las relaciones dentro la empresa.

“El tattleware marca el inicio del final de la relación de confianza entre directivos y empleados”, afirma Steve Osler, CEO de Wildix. “Si todo lo que importara fuera el número de clics que hace un empleado, entonces le estarías autorizando a hacer lo que quisiera una vez alcanzado el número de clics correcto. Observar aun más allá implica que no confías en ellos ni siquiera para eso”.

Además, el tattleware no es infalible si hablamos de legalidad, especialmente en Europa, donde los estándares del RGPD ya hacen que registrar los datos de los empleados sea una práctica arriesgada. Además, la creciente preocupación sobre la privacidad de los empleados nos dice que cabe esperar que el tattleware acabe recogido en la normativa aplicable antes o después.

Sin embargo, la sencilla cuestión de la efectividad planea por encima de estas preguntas. ¿El tattleware funciona? ¿Hace que los empleados consigan más resultados?

“Técnicamente hablando, el bossware es casi inútil porque se puede trampear de muchas maneras”, comenta Steve. “Pero incluso aunque funcionara, no aumentaría la productividad porque está midiendo el elemento equivocado. Les dice a los empleados que les pagan por el tiempo que pasan delante del ordenador; desde el punto de vista del empresario, estamos pagando por su intelecto y por los resultados que obtienen con él”.

Para mantener altos los niveles de productividad mientras los empleados trabajan desde casa, las tendencias sugieren que los empresarios opten por medir estos resultados, pero también adopten una mentalidad más colaborativa.

“Lo que las empresas necesitan es implementar una forma de pensar favorable a las comunicaciones unificadas: tienen que permitir que la gente se comunique con sus compañeros durante las horas de trabajo, involucrándoles y fomentando los debates e intercambios”, recomienda Steve.

“Son demasiados los profesionales que trabajan usando algún tipo de software independiente de sus herramientas de comunicación. Así que siempre que esto se mantenga separado, no estás ayudando a las personas a comunicarse con sentido porque tienen que trabajar en una herramienta y comunicarse con otra. El secreto para aumentar la productividad es mezclarlas ambas”.

Ciberseguridad

Junto a las preocupaciones por la productividad, los empresarios a menudo se preocupan por cómo reforzar las medidas de ciberseguridad y al mismo tiempo permitir el trabajo a distancia.

Lo cierto es que estas preocupaciones no caen del cielo. En 2022, los ciberataques costaron a las empresas una media de 4,35 millones de dólares americanos, con un alucinante 83% de las empresas supervisadas afectadas por filtraciones de datos.

Sin embargo, por muy desoladoras que sean estas cifras, no necesariamente implican que reducir el teletrabajo a cero sea más seguro.

“Los ciberataques se pueden dirigir hacia cualquier cuenta, las personas que están sentadas en la oficina tampoco están protegidas”, destaca Dimitri Osler. “El acceso a las cuentas en plataformas en la nube es lo que expone a las empresas a más ataques y filtraciones de datos”.

Por supuesto, esto no sugiere que las empresas simplemente deberían abandonar las plataformas Cloud ni que la seguridad real exija descartar los protocolos de trabajo a distancia. En su lugar, las empresas deben adoptar enfoques innovadores y robustos para proteger las cuentas y los dispositivos.

“Elige una contraseña segura y activa el 2FA (autenticación de doble factor) en todas las cuentas”, recomienda Dimitri. “Hay cada vez más cuentas personales y de empresa a la venta que han sido recopiladas por troyanos instalados en los ordenadores de los usuarios y esto no va a dejar de crecer. La 2FA ayuda a proteger las cuentas mucho más que las contraseñas por sí solas, así que debe activarse por defecto en todas las empresas junto con los antivirus capaces de detectar troyanos”.

Usar controles de acceso muy efectivos (junto con el cifrado incorporado de extremo a extremo para las comunicaciones) prevendrá efectivamente la mayoría de formas de ciberataques incluso trabajando a distancia.

Entrevistas virtuales y tendencias de contratación a distancia

El aumento del trabajo a distancia también ha impulsado un aumento en la contratación de trabajadores freelance y otros contratistas. En 2021, los freelance formaban un importante 36% de los trabajadores en Estados Unidos; en 2022, esa cifra aumentó en un 39%, representando 60 millones de profesionales en total.

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Es sencillo trazar la conexión entre este crecimiento y el aumento de las políticas de teletrabajo. Sin el requisito de asistir físicamente a la oficina, las empresas pueden añadir talento a su plantilla de forma temporal o por proyectos, sencillamente incorporando a estos contratistas a una plataforma de comunicación virtual.

Sin duda, ser capaz de contratar trabajadores freelance que estén en cualquier lugar del mundo abre la puerta a crear a una plantilla a tiempo completo desde cualquier parte, con el impulso principal de poder entrevistar a los candidatos desde internet. Estas llamadas “entrevistas virtuales” reemplazan a las habituales reuniones en persona con una videoconferencia, permitiendo reuniones cara a cara sin necesidad de que los empleados se desplacen hasta la sede.

“Lo cierto es que esto tiene muy pocos inconvenientes y básicamente todos están relacionados con pequeñas sensaciones, como el tacto de un estrechón de manos”, subraya Emiliano Tomasoni. “Pero sí que hay importantes beneficios. Cuando realizas la contratación con entrevistas virtuales, en primer lugar ahorras mucho tiempo. Una entrevista de 30 minutos por videollamada te puede ahorrar los 30 minutos extra que hubieras gastado dando la bienvenida al candidato y despidiéndole”.

“Y hay más”, continúa, “tienes más posibilidades de contratar gente porque no estás limitado a la ciudad donde se encuentra tu oficina. Si ofreces una oferta WFH (de teletrabajo), puedes atraer a más talento, a personas que por cualquier motivo viven en otro sitio y no se pueden desplazar”.

Futuras tendencias del trabajo a distancia

Ahora que ya hemos tratado las actuales tendencias de trabajo a distancia, vale la pena preguntarnos qué nos deparará el futuro del teletrabajo. ¿Podemos esperar que esta popularidad se mantenga? ¿Cómo cambiarán las tendencias y perspectivas de los trabajadores a distancia?

En primer lugar, no esperes que el auge y la demanda de teletrabajo se desvanezcan en el futuro. Las tendencias de trabajo a distancia en 2023 demuestran que la práctica es tan popular porque ahorra tiempo y dinero, mejora la comodidad personal y prioriza la salud mental. Teniendo en cuenta todo lo que los trabajadores ganan con esta práctica, cuesta imaginar que vayan a cambiar de opinión al respecto.

Sin embargo, donde los expertos sí creen que las cosas cambiarán es en las tendencias tecnológicas de trabajo a distancia. Aunque las tendencias de teletrabajo muestran que es una práctica increíblemente popular, de momento esta popularidad está muy limitada a determinados campos. Los trabajadores de oficina y trabajadores del conocimiento se adaptan fácilmente a trabajar a distancia porque la mayoría de sus responsabilidades se pueden ejecutar desde un ordenador. Otros sectores, especialmente los puestos en hostelería o aquellos que implican un trabajo manual, requieren inherentemente una presencia física en el puesto de trabajo.

Aun así, puede que las cosas no sigan siendo así durante mucho tiempo.

“No es tan raro pensar que la mayoría del trabajo que estamos forzados a hacer en persona se puede realizar por máquinas en el futuro”, afirma Emiliano Tomasoni. “Ya vemos máquinas para tiendas, pagos, distribución alimentaria y mucho más, así que sin duda la humanidad tendrá al menos la posibilidad de elegir cómo trabajar y desde dónde, y reunirse con otros cuando sea necesario. Para mí, es un proceso irreversible”.

“Prevemos que en el futuro la gente trabajará desde casa cada vez más; como nómadas digitales, desde donde quiera que estés, no solo desde casa”, añade Steve Osler. “Ya estamos viendo esta tendencia, pero se seguirá reforzando: los edificios de oficinas se convertirán en casas, igual que ocurrió con las fábricas hace 50 años”.

Tanto si son ligeros como si son extremos, más cambios en las tendencias de trabajo a distancia y en la cultura laboral están por venir en los próximos años. Considerando la trayectoria de estos cambios hasta la fecha, lo más razonable es esperar que continúen con su desarrollo alcista.

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