Smart Working y la conexión a Internet lenta

Smart Working with Slow Internet

Seis consejos para trabajar más allá de tu velocidad de conexión a Internet

Finalmente tienes luz verde para seguir adelante con tu trabajo a través del Smart Working. Tu empleador te ha dado el visto bueno, tu tecnología de trabajo remoto está en marcha e incluso has establecido una oficina en casa totalmente profesional.

¡Según todas las medidas, debería ser bueno comentar a trabajar desde casa!

—¿No es cierto?

Bueno, desafortunadamente, puede haber un último obstáculo en tu camino: una conexión a Internet dolorosamente lenta.

Para un gran número de personas que aplican el Smart Working, un Internet lento es un obstáculo que simplemente está fuera de su control. Quizás vives en una zona rural donde las líneas de cable no son de lo más confiables. O tal vez los ISP en tu área simplemente no brindan un buen servicio. De cualquier modo, el hecho frustrante es que estás tratando de avanzar en tu situación laboral, pero ese factor esencial de la conexión a Internet está bloqueando tu camino.

Entonces, ¿esto significa que tu única opción es volver a la oficina o dejar de trabajar por completo?

¡Por supuesto que no!

Solo ten en cuenta estos consejos, podrás dominar el Smart Working incluso cuando estés atascado en la velocidad más baja de bits.

1. Limita el uso de medios de transmisión

Muchos de nosotros trabajamos mejor si tenemos un álbum de música, podcast o vídeo de Youtube reproduciéndose en un segundo plano.

El problema es que esas fuentes de entretenimiento pondrán una carga costosa en tu banda de ancho. Dependiendo de la calidad de tu conexión, estos datos podrían tener el coste de mantener tu presencia en línea.

Si necesitas permanecer en línea para trabajar, primero asegúrate de que tu conexión no se vea afectada por el exceso de medios de transmisión. Y si es absolutamente necesario que grabes un vídeo, deberás reducir la calidad.

2. Crea un horario de uso de Internet

En la misma línea que el último consejo, cualquier otra persona en tu hogar que esté conectada a Internet, podrá disminuir la velocidad de tu conexión, que ya de por sí no es tan rápida.

Obviamente, esto es algo que no se puede evitar si esos otros usuarios también trabajan a través del Smart Working. Pero si solo están navegando por la web, es mejor mantener el uso bajo control.

Para toda aquella navegación no esencial, configura un horario que limite quién puede usar cuánto Internet y cuándo. Esto podría ser tan simple como decir que aquellos que no aplican Smart Working tendrán acceso a Internet un par de horas al día, como máximo, o tan complejos como especificar qué tipo de uso de la red están bien, como prohibir los juegos en línea o permitir la transmisión de vídeo de calidad reducida.

Realmente, los detalles de esta política pueden y deben adaptarse a tu hogar. La única constante en el proceso es mantenerla consistente y hacerla cumplir. (¡Y no toleres las quejas, después de todo, hay muchas fuentes de entretenimiento fuera de línea!)

3. Tener múltiples métodos para transferir archivos

Es frustrante, el correo electrónico por sí solo no es una forma confiable de enviar o recibir archivos cuando tienes un ancho de banda limitado. A veces, la conexión puede fracasar por completo si intentas insertar un archivo adjunto en un servidor de correo electrónico. Peor aún, el problema puede persistir incluso después de haber intentado la solución “garantizada” de un foro tecnológico, dejándote ahí sentado, atascado con un documento importante que aún no se ha enviado.

Para evitar estos desastres, necesitas un servidor de respaldo para compartir archivos. Esto puede ser un sitio de carga o una herramienta UCC, pero de cualquier manera, es esencial tener una forma adicional de enviar documentos en caso de que uno no funcione. Después de todo, en tiempos de estrés, es mucho más fácil saltar a un recurso alternativo que peinarse la web en busca de una solución.

4. Marca en esa llamada VoIP o Videoconferencia

Si bien VoIP y el vídeo obviamente tienen sus ventajas, esas ventajas lamentablemente no son posibles si tu ISP no puede conseguir el ritmo de las demandas de ancho de banda.

Esto significa que cuando es la hora de saltar a una llamada grupal o videoconferencia, es mejor que simplemente marques a través del plan de datos de tu teléfono.

Claramente, eso significa perder todo ese componente visual tan importante de la conferencia. Pero teniendo en cuenta que no hay vídeo o no hay conexión, es el pequeño precio a pagar dadas las circunstancias.

5. Evita las zonas muertas

Probablemente este sea el caso más familiar para la mayoría de los usuarios WiFi, pero para los menos experimentados, es importante recordar que la cobertura inalámbrica no siempre es consistente en todo el hogar. En espacios más grandes, a menudo terminas en zonas comúnmente llamadas “zonas muertas”: áreas donde Internet se atrasa, o incluso se corta por completo.

Es mejor evitar estos puntos en cualquier escenario de Smart Working, pero es una advertencia que suena doblemente cierta para aquellos de nosotros con conexiones más lentas. Entonces, antes de instalarse en una ubicación particular para gestionar tu trabajo remoto, primero asegúrate de que tu Internet sea estable. Recuerda, una conexión constante es lo que finalmente hará o romperá la viabilidad del espacio de oficina de un Smart Worker.

6. Considera una conexión por cable o limitada

Es hora de abordar una verdad incómoda sobre WiFi: siempre será más lenta que una conexión por cable.

Eso por sí solo no es una razón para deshacerse de las conexiones inalámbricas por completo. Pero es un factor importante a tener en cuenta si tu oficina en casa tiene que dar cuenta de la lentitud de Internet. Tan bueno como es mantener una distancia de tu módem, eso puede ser un lujo inasequible si al hacerlo cambias tu red al carril lento.

Alternativamente, es posible que desees considerar si es necesario que estés en línea durante la totalidad de tus horas de trabajo, o si solo necesitas tu conexión para compartir resultados. Cuando de trata de una conexión especialmente lenta, vale la pena hablar con tu equipo y establecer con qué frecuencia necesitarías estar en línea. De esa manera, puedes reservar el uso de los datos para los momentos más importantes de carga y descarga en lugar de extenderlo durante todo un día manteniendo tu presencia en línea.

Para recibir más consejos sobre cómo administrar hardware, software e incluso la vida de la oficina, suscríbete para recibir nuestra revista de forma gratuita.

Social Sharing